Medios sociales: ¿Tener un blog puede ayudarle a mi negocio?

Muchas veces me encuentro con sitios web abandonados. Cuentas de Twitter de negocios que han abiertas con un solo tweet apuntando al sitio web abandonado del cual hablaba hace unos instantes. Es como entrar a un pueblo fantasma más en la red, un lugar que inició con buenas intenciones pero que después de un rato ‘dándole una probadita’ a los medios sociales, decidieron volver a su negocio y a hacer lo que siempre han hecho: 5000 flyers repartidos en una docena de semáforos, o inserciones sin sabor en periódicos de circulación gratuita. Con esto no menosprecio los medios tradicionales con el cual algunos negocios se promocionan, después de todo a base de martillar un árbol de manzanas terminarán por caer algunas, con lo cual quiero decir que estos medios de promoción funcionan. Sin embargo, existen ya disponibles medios que te permiten elegir las manzanas más rojas y jugosas y dejar las verdes para moverte al siguiente árbol. Estoy hablando de los medios sociales y las redes sociales, vehículos de comunicación que inspira la mayoría de los posts de este sitio.

Las pymes tienen una limitante: no tienen los mismos recursos financieros, tienen mayores restricciones de tiempo ni acceso a expertos en cada una de las áreas del negocio. Un emprendedor es contador y director de marketing. Es muchas veces gerente de ventas, control de calidad  y encargado de relaciones públicas. No existen horarios de 9 a 5. Ni glamorosas fiestas de fin de año. Tener un negocio es prácticamente una labor 24/7. Si bien es cierto que un emprendedor es una especie de todologo, también es cierto que con el tiempo, él mismo se vuelve un experto de una cosa: su negocio. Justamente esto es una de las grandes ventajas que tienen las pymes contra las grandes empresas cuando se trata de medios sociales, dado que en estos medios no es suficiente únicamente estar ahí. No se trata de abrir una cuenta en Twitter o una Página en Facebook y con esto los clientes vendrán por miles. No es únicamente crear una aplicación y esperar que las ventas crezcan. La clave de los medios sociales es el contenido, es el interactuar en una conversación y no sólo arrojar datos y líneas de venta.

Estaba leyendo un artículo que habla sobre las razones por las cuales los pequeños negocios deberían abrir un blog. En general habla que te permite ser más dinámico que una página web, ponerle una cara a tu negocio y no sólo ser un montón de animaciones flash y música de fondo. Abrir un blog te ayuda a generar contenido fresco, y con esto mejora tu posición en buscadores como Google que siempre anda en busca de lo más nuevo en la red. Un emprendedor debería tomar un blog como una especie de diario de su negocio. Podría demostrar su experiencia en el área en la que es experto y embarcarse en una conversación con sus clientes sobre temas que realmente les importa a ellos. Al ser él mismo el experto en su negocio, el emprendedor tiene la ventaja que su contenido es de primera mano, y que muy probablemente podrá resolver verdaderos problemas de posibles clientes en tiempo menor y con una mayor relevancia  al que le tomaría a una agencia de publicidad el llevar una ‘conversación sincera’ sobre tornillos. Es simple sentido común. Ellos no trabajan con tornillos, no es el core de su negocio.

Abrir un blog es gratis. Formar parte de una red social también lo es. Y muchas veces te sorprenderá en encontrar que muchos de tus clientes  ya participan en algunos de estos medios. Si tu iniciaste tu negocio desde cero, nadie sabe más de él, y debes saber que tienes mucho conocimiento sumamente valioso en toda esta experiencia que has adquirido que tus clientes querrán que les compartas, y con el cual les darás un valor agregado a tu producto o servicio que te diferenciará de los otros cientos de pequeños negocios allá afuera. Esos cientos que siguen repartiendo flyers en las calles. Esos mismos que siguen poniendo lonas en los puentes.

Date la oportunidad de elegir las mejores manzanas de un árbol. Dedica tiempo a elegir y no a martillar esperando que una caiga.